La ciudad belga de Lieja, fusión de pasado y modernidad

Belén Valdehita

Ubicada junto a las fronteras de Alemania y de los Países Bajos, a la ciudad belga de Lieja se la conoce como “la bella niña del río Mosa”. Sus habitantes hablan mayoritariamente francés.

Panorámica de Lieja y del río Mosa, en Bélgica

Lieja, o Liège en francés, es desde la Edad Media un destacado centro industrial en Europa. También posee una animada ciudad universitaria. Cuenta con un moderno trazado urbano que complementa a la zona más antigua de la villa. En esta última es complicado moverse en coche, debido a sus intricadas callejuelas.

Los barrios modernos de Lieja son un cuidado compendio de atractivos edificios, grandes avenidas y parques. Al término municipal de Lieja pertenecen las antiguos poblaciones de Angleur, Bressoux, Chênée, Glain, Grivegnée, Jupille-sur-Meuse, Rocourt y Wandre.

Fuente del Perrón, en la Plaza del Mercado, en Lieja

Clima de Lieja

El clima de Lieja es de tipo continental con influencia oceánica. Esto se traduce en lluvias abundantes, incluso en los meses de verano. Los meses de julio y agosto son los más calurosos del año, siendo la temperatura media de entre 20 y 25 grados centígrados. Durante la temporada invernal el termómetro marca una media de entre los 0 y los 10 grados.

Qué ver en Lieja

Como ya hemos comentado, recorrer el casco histórico de Lieja puede resultar bastante complicado, pero es en esta zona donde se hallan los principales monumentos de la ciudad. Por ello recomendamos visitarlo a pie o en bicicleta. El casco antiguo alberga el Palacio de los Príncipes-Obispos de Lieja, que actualmente es la sede del Palacio de Justicia y el Palacio Provincial; el Ayuntamiento y la fuente del Perron, que se hallan junto a varias casas antiguas en la Plaza del Mercado; el Museo de la Vida Valona, el Museo de Tchantchès o los teatros Al Botroule, Mabotte y Denis. Toda la zona antigua de Lieja está repleta de pintorescos edificios antiguos, la mayoría construidos siguiendo el característico estilo mosano.

El río Mosa, en el centro de la ciudad de Lieja

Otros lugares que no hay que dejar de visitar en Lieja son la Plaza du Queer, donde veremos el símbolo de la ciudad, el Fagot, que es una fuente que representa la libertad de la provincia de Lieja y de todas sus ciudades; la Catedral de San Pablo, que fue construida entre los siglos XIII y XV según el estilo gótico mosano, o el Museo Curtius, que acoge una interesante muestra de la arqueología y las artes decorativas de la zona de Lieja desde la Edad Media al siglo XVIII.

Comer y alojarse en Lieja

La cocina tradicional de Lieja está integrada por recetas tan típicas como las boulets sauce lapin, que son unas albóndigas de carne con salsa de cerveza negra y guarnición de patatas fritas; los bouquets, una especialidad que se que prepara en Año Nuevo; la matoufait, una tortilla de patatas elaborada con harina, huevos, leche y trocitos de tocino, o los gofres con chocolate.

Ayuntamiento de Lieja, en Bélgica

La oferta de hoteles en Liège, o Lieja, incluye alojamientos de cuatro estrellas, como el Hotel Ramada Plaza Liège City Center o el Pentahotel Liège, y de tres estrellas, como el Alliance Hotel Liege Palais des Congres o el Hotel Husa de la Couronne. Podrás reservar habitación en estos hoteles, desde 52 euros por noche, a través de la página web de Hoteles.net

Lieja, visita obligada en Bélgica

Si viajamos a Bélgica debemos incluir en nuestro recorrido la ciudad de Liège. Esta histórica villa posee un atractivo patrimonio monumental y cultural. Lieja es también una ciudad moderna y de ambiente universitario, dotada de una animada vida nocturna, gracias a la abundancia de bares y discotecas. La zona más popular para disfrutar de la noche es la Carrè Square o la Place du Marché (Plaza del Mercado).

Museo Curtius, en Lieja, Bélgica

Desde la ciudad de Liège, o Lieja, recomendamos realizar excursiones al Cementerio Americano de las Ardenas, a las fortalezas militares de Battice y Eben Emael o al Cementerio de Henri-Chapelle, el cementerio americano más grande construido en suelo belga.